Nadia y Txetxu, una bonita boda en Hacienda Azahares

Txetxu pensó que el día del bautizo de su hija era un día muy especial para pedirle matrimonio a su novia y madre de su hija, Nadia, un día lleno de ilusión, emoción y cariño que recordarían el resto de su vida y que además, siempre recordarían que fue el día que los dos decidieron prometerse para estar juntos el resto de su vida, y así fue, Txetxu lo planificó todo semanas antes y el día del bautizo, sorprendió a Nadia con la pregunta de si quería casarse con él, y como nos podemos imaginar, ella dijo “Si”.

La elección del vestido es de las elecciones más difíciles ya que todas las novias queremos que nuestro vestido muestre nuestra personalidad, que nos sintamos cómodas y que consiga sorprender tanto a nuestro prometido al vernos llegar como a nuestros familiares y amigos.

Nadia visitó varias firmas de vestidos de novia pero, por mucho que miraba, todo lo que veía lo comparaba con el primer vestido que había visto por lo que, nos cuenta que su vestido fue amor a primera vista, un espectacular vestido de Pronovias que le hicieron a medida con la idea que ella tenía en su cabeza y, aunque llevar velo no estaba en su cabeza porque lo consideraba antiguo o para otras novias, en su penúltima prueba, su asesora de Pronovias le sorprendió con un velo muy sencillo que no tenía encaje, sólo los bordes y, tras probarse el vestido con el velo, se enamoró por lo que, aunque tuvo que hacerse a la idea del velo ya que llevaba dos años planeándolo todo y en ningún momento había pensado en llevar velo, finalmente sí que se lo puso y nos comenta que iba encantada.

El maquillaje que lució Nadia fue muy sencillo junto a un semirecogido con trenza y corona personalizada realizada por Carmen Marcos.

Los zapatos de Nadia fueron un regalo de su cuñada y su suegra el día del bautizo de su hija y, aunque buscó en diferentes tiendas de zapatos unos para el día de su boda, siempre se le venía a la cabeza los zapatos del día del bautizo de su hija por lo que, al final decidió lucir estos zapatos de Bonita de Cara y después del baile se los cambió por unas zapatillas blancas pintadas por una amiga suya.

El novio lució un chaqué de corte italiano en tejido ojo de perdiz azul de Vertice Gala con chaleco plateado del diseñador Ramón Sanjurgo camisa en tejido ojo de perdiz de Pedro del Hierro además, lo completó con una corbata en estampado en flor en tonos azules, tirantes de color azul y gemelos de Ibáñez.

El lugar elegido para la celebración de la ceremonia y el banquete fue Hacienda Azahares, situado en Espartinas (Sevilla).

Hacienda Azahares forma un conjunto de edificios de estilo palaciego con influencias romano-árabes, rodeada de olivos con amplios y bellos jardines así como grandes zonas de aparcamientos independientes para cada salón.