Salomé y Carlos se fueron de vacaciones en el 2019 a veranear una semana a Ibiza a casa de una amiga. Carlos le dijo a Salomé que iban a ir a cenar a un sitio pero, sin ella esperárselo, la sorprendió llevándola a cenar al restaurante Hostal La Torre Ibiza, desde allí se puede disfrutar de un precioso atardecer.

Salomé no sospechaba nada hasta que se sentaron en la única mesa que había encima de una tarima de madera en el centro de toda la terraza llena de rocas y con vistas al mar. Ella estaba temblando porque no entendía por qué Carlos había elegido ese sitio tan especial ni esa mesa.

Carlos esperó hasta el postre para entonces, sorprender a Salomé arrodillándose y pidiéndole matrimonio. Una pedida perfecta ya que ella es amante del sol y del verano, “no podía pedir más” nos comenta Salomé.

Pero, la pedida no terminó ahí, Salomé pensaba que volverían a casa de su amiga pero no, Carlos había reservado un hotel para pasar el resto de días y al llegar a la habitación, Salomé se encontró con toda la cama decorada con pétalos de rosas, champán… “fue increíble” afirma Salomé.

Cuando volvieron a casa, Salomé y Carlos empezaron a organizar su boda, decidieron hacerlo ellos mismos porque, parte del trabajo de Salomé consiste en organizar eventos por lo que, “estaba en su salsa”.

Su primera fecha era el 11 de julio de 2020 pero, a causa de la pandemia, se vieron obligados a aplazarla al 3 de julio del 2021. Durante este año, lo han pasado regular debido a la incertidumbre, los nervios… pero los dos tenían claro que querían una boda de tarde noche así que, aguantaron hasta el final y el cambio que hicieron fue adelantar la boda a las 17:00 en lugar de las 20:00 que era su hora inicial. De esta manera, disfrutarían las mismas horas y se estarían adaptando  a los horarios de las restricciones.

Como decidieron adelantar la ceremonia a las 17:00, el cóctel se realizó de 18:00 a 19:30, la cena fue hasta las 22:00 y después pudieron disfrutar de la barra libre hasta las 02:00 que era la hora máxima que marcaban las restricciones. Durante la barra libre no faltaron el resopón de horchata y fartons de fartons polo.

Salomé nos comenta que el día fue lo más increíble que habían vivido jamás, no tiene palabras para describir las sensaciones tan bonitas que vivieron y que van a perdurar para siempre con ellos.

“Todo salió a la perfección gracias a todos sus proveedores, los invitados se lo pasaron en grande y el cariño y el amor que se palpaba era inmenso” afirma Salomé.