Las lecturas en una boda dan lugar a un momento muy especial ya que se transmiten todas las emociones. A veces los nervios juegan malas pasadas ¡y más en estas ocasiones! Ya que es un día especial esperado con ansias. Por ello, queremos darte unas lecturas claves con las que conseguirás emocionar a tus invitados y acertarás de pleno.
En el evangelio encontramos múltiples lecturas que reflejan el romanticismo.
En el transcurso de la ceremonia viviréis muchos momentos emotivos, tal vez, uno detrás de otro ya que es el acto que os convierte en marido y mujer. Por ello es importante que no dejéis de lado que lecturas vais a elegir para ese gran día nupcial.
La primera lectura religiosa suele hacer más ofrenda al amor y a su significado, dejando que la segunda lectura trata sobre una carta evangélica religiosa.
Así que.. a continuación te detallamos algunas lecturas ¡que no podrán faltar en el día de tu boda!
Lectura Corintios 13:4-8
El amor es sufrido, es benigno;
el amor no tiene envidia;
el amor no es jactancioso, no se envanece,
no hace nada indebido, no busca lo suyo,
no se irrita, no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
sino que se goza de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree,
todo lo espera, todo lo soporta.
Ambicionad los carismas mejores. Y aún os voy a mostrar un camino mejor.
Ya podría yo hablar las lenguas de los hombres y de los ángeles; si no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o unos platillos que aturden.
Ya podría tener el don de predicación y conocer todos los secretos y todo el saber; podría tener una fe como para mover montañas; si no tengo amor, no soy nada.
Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aún dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.
El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.
Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites.
El amor no pasa nunca.
Lectura del Cantar de los Cantares para bodas de Salomón (Ct 2,8-10.14.16a; 8,6-7ª)
¡La voz de mi Amado!
Mirad: ya viene, saltando por los montes, brincando por las colinas; mi Amado es una gacela, es como un cervatillo.
Mirad: se ha parado detrás de una tapia; atisba por las ventanas, observa por las rejas.
Mi Amado me habla así: “levántate Amada mía, hermosa mía, ven a mí. Paloma mía que anidas en los huecos de la peña, en las grietas del barranco, déjame con tu figura”.
Mi amado es para mí y yo para él. Ponme como sello sobre tu corazón, como un sello en tu brazo. Porque el amor es fuerte como la muerte; el celo, obstinado como el infierno. Sus saetas son saetas de fuego. Las grandes aguas no pueden apagar el amor ni los ríos arrastrarlo.
Palabra de Dios.
Libro de Ruth (1:16)
Respondió: Rut no me ruegues que te deje, y que me aparte de ti; porque a dondequiera que tú vayas, iré yo; y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Donde tú mueras, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre tú y yo
Si tu boda es civil, a continuación, te enseñamos también algunas ideas de lecturas para bodas civiles. Aunque te adelantamos desde ya que siempre es bueno ser sorprendido, por ello, si tus familiares o amigos elegidos para realizar la lectura el día de tu boda civil, cuentan con dotes de escritura, lo mejor es que ellos elijan que decir y te sorprendan. Pues esto hará que el momento sea más emotivo aún. Pero.. No todo el mundo cuenta con ello, por lo que aquí te dejamos algunas lecturas.
Nuestros escritores favoritos son Miguel Gane, Diego Ojeda y Defreds. Por ello te dejamos algunos de sus textos.
Defreds
Momentos y Lugares – “Casi sin querer”
“Hay momentos, lugares y personas que pasan por nuestra vida. Muchos de ellos no se vuelven a recordar. Como si fueran esos sueños que vives, recuerdas al despertar y nunca más. En cambio, hay otros momentos que nunca se olvidan: el primer beso, aquella canción y, sobre todo, ciertas personas. Esa persona que da igual el tiempo que pase, da igual dónde vivas y con quién. Esa que recuerdas en cualquier lugar inesperado. Y que sólo con recordarla eres capaz de temblar. Y a todos nos pasa, aunque intentemos disimularlo. Hay sensaciones que ni el corazón es capaz de esconder”.
“Lo más bonito de estar enamorado es el silencio. Ese silencio que se crea cuando dos personas se miran a los ojos. Porque sabes que digas lo que digas, aunque intentes decirlo de la forma más espectacular posible, jamás nada podrá acercarse a explicar cómo te sientes.Y supongo que eso es el amor: sonreír callados”.
Nuestra foto en el diccionario – “1775 calles”
Ya sé que algunas veces estas cosas tardan mucho tiempo pero con nosotros sucedió así. Pronto descubrimos que lo nuestro había sido amistad a primera vista. Y eso que aparentemente no tenemos mucho que ver. Seguramente el mundo no nos entienda muchas veces pero nos entendemos a la perfección al mirarnos.
Sabemos lo que piensa el otro y nos damos una patadita por debajo de la mesa. Nos hablamos si ha pasado alguna cosa en horas donde el mundo sueña… Y no, no nos vemos todos los días pero tampoco lo necesitamos.
Tenemos amigos separados también y no nos importa. Sabemos perfectamente que cuando tenemos que estar, estamos. Nos hemos visto llorar cuando la gente cree que sonreímos. Hemos filosofado mucho sobre la vida, sobre el amor. Sobre si haremos el tonto otra vez (pues claro que sí, no lo dudes) o si ya nos estamos equivocando en el presente.
Hemos compartido cenas en sitios muy buenos, pero también en bocaterías que seguramente nadie más en la ciudad conozca. Vinitos dulces que nos hacen chispear la mirada. Bueno, y también hace que por nuestras bocas salgan las mayores tonterías.
Hemos viajado sin mucho presupuesto. Y ni falta nos hizo. Hemos paseado aún sin ganas cuando el otro necesita respirar.
Hemos entendido que aunque la caguemos mil veces, ahí vamos a estar, para echarnos la bronca y acabar riendo”.
Diego Ojeda
“Mi chica revolucionaria”
“Me gustan los jueves a tu lado
pero yo te quiero
todos los días de la semana
en el café de media tarde,
en el desayuno,
en mis poemas,
en la cola del súper
y me quiero a mí en tu vida”.
Miguel Gane
Pequeñita – “Con tal de verte volar”
“Sé lo que tengo
y sé que eso es lo que quiero.
No voy a tirar la piedra
Y a escribir que escondí la mano,
Nunca fui un cobarde cuando se trató
de defender lo mío.
He aprendido de cada abrazo tuyo
más de lo que me enseñó el calor
de la cama de cualquier otra.
La primera noche me dijiste
que volar es de valientes
y a estas alturas no voy a dejarte sin alas
porque lo que más amo de ti
es tu libertad.
Tengo el cupo de decepciones cubierto
con mierda de mi pasado,
pero en ti confío como en nadie.
Tú manejas, pequeñita,
el Cadillac es tuyo,
la carretera es nuestra,
yo me siento a tu lado
y te veo reír
y es suficiente.
Empezar perdiendo el partido tres a cero en casa,
acabar ganando por paliza
y llevar la copa a la vitrina.
Así
desde que estás.
No me iré con la primera que me ponga ojitos,
porque lo único que quiero
es verlo todo contigo.
Tienes la sutil habilidad
de convertir en vida todo lo que tocas.
Por tus manos me peleo con quien sea,
por que salga el sol en tu ventana
reviento cualquier nube.
Ningún día es uno más
contigo.
Todo amanecer importa
cuando hablamos de ser los mejores,
todo beso cuenta
cuando queremos poner cara al infinito.
Pequeñita,
sí,
pero capaz de cualquier cosa
si se lo propone”.