Lole y Julián se conocieron hace 12 años en Sanlúcar de Barrameda, de donde es ella, cuando una amiga en común les presentó aunque, anteriormente ya sabían uno del otro.

En ese momento, tuvieron un pequeño acercamiento pero, por cosas de la vida, cada uno tomó su camino por separado hasta el día de la boda de la amiga en común que les presentó, a partir de ese día, todo surgió y tres años más tarde, Lole y Julián se dieron el “Sí, quiero” el 10 de octubre de 2020.

Julián vivía en Madrid, aunque es Sevillano y Lole vivía en Madrid y en cuanto, tuvo oportunidad, decidió dejarlo todo atrás y empezar una vida junto a él, “la mejor decisión de mi vida” afirma Lole.

El padre de Lole siempre le ha inculcado el amor por la historia y en concreto, el amor por los castillos así que, el día de su 34 cumpleaños, Julián le llevó por sorpresa al Castillo del Buen Amor que actualmente, está convertido en un precioso hotel y allí, en la terraza de su habitación, uno de los torreones del Castillo, con una preciosa cena privada y todo lleno de luces y velas, Julián le pidió matrimonio.

Lole y Julián tenían fecha para casarse el 23 de mayo de 2020 pero, tuvieron que retrasarla y por fin, el 10 de octubre de 2020 se dieron el “Sí, quiero”.

Para su vestido de novia, Lole confió en la diseñadora de su tierra, Matilde Solana y lo acompañó con unos zapatos de Salo Madrid. Julián eligió chaqué de la Sastrería sevillana Javier Sobrino. Para el anillo de pedida, alianzas y reloj, se decidieron por Joyería Jocafra.

Lole nos comenta que cuando echa la vista atrás, recuerda meses de ansiedad, estrés, incertidumbre… imagina que como todas las parejas que no han podido casarse a causa de la pandemia que estamos viviendo. “Ese sentimiento sólo lo conocemos los que hemos vivido esto” afirma Lole.

Lole nos comenta que lo pasaron en grande, que disfrutaron más que nunca. No sabe cómo es una boda normal pero, lo que si sabe, es que su boda fue perfecta. Familia cercana y amigos íntimos ¿qué más necesitaban?. Una vez pasado todo y hablándolo con Julián, llegaron a la conclusión de que, lo mejor de todo lo que habían vivido los meses previos a la boda era las miles de muestra de cariño que habían recibido antes, durante y después de la boda. Se han sentido abrumados y nos comentan que sienten que tienen los mejores a su lado así que, Lole admite que, a pesar de todos los momentos malos, se volvería a casar en medio de una pandemia con él, el amor de su vida.