¿Un sueño de verano?

En la playa, pues desde siempre me atrae este lugar. Me encanta mirar al mar, me relaja, me hace sentir bien y confortablemente seguro. Aún así, hoy me siento extrañamente nervioso, como si tuviera esos pajaritos revoloteando en mi estómago.

Mientras pierdo la mirada en el horizonte me pregunto si será este uno de esos grandes momentos de la vida. Esos que cuentan que son tan grandiosos y no hacemos más que preguntarnos como serán.

Una brisa marina, con un olor muy familiar, me hace volver a enfocar mi mirada para descubrir lo más maravilloso que he visto nunca. Es ella saliendo del mar. Radiante, con su pelo al viento y conchas engarzadas en él.

Me acerco. No puedo dejar de mirarla. Embelesado cual enamorado la recibo y la arropo con mis brazos. Nos fundimos en un beso. Si hay un momento en el que deseas que el tiempo se detenga es este, cuando sientes que estás con la persona adecuada. ¿Será todo un sueño de verano?

Me dejo llevar, me llena el corazón y el alma de amor. Vivo cada segundo con ella, cada mirada, cada sonrisa, cada caricia, cada beso… en definitiva, cada momento. Soy feliz.

Siento algo en mi hombro. Vuelvo en mí. Levanto la vista y es mi chica. La chica de mis sueños. Al fin ha llegado a la cita. Es un día importante. Comienza la aventura juntos.